El dato, que sin embargo mantiene la cifra de desempleo en más de 5 millones de parados, es un soplo de aire fresco en nuestro maltrecho mercado laboral. Así lo afirmaba con buen ánimo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien señalaba en rueda de prensa que «el mercado de trabajo ha dado un vuelco de 180 grados«.
Los más pesimistas apuntaban rápidamente que este repunte viene marcado por contratos temporales típicos de la epoca estival y que en España hay una tasa de desempleo juvenil de más del 50 %, además de la trágica cifra de 1.800.000 hogares con todos sus miembros en paro.