womantalent

¿Quién limpia en tu casa?

FOTO: winnond/FreeDigitalphotos.net

[wc_box color=»warning» text_align=»left»][quote-symbol symbol1]Si quieren tener más sexo con su mujer, no le compren flores, laven la ropa» Sheryl Sandberg (Directora de operaciones de Facebook)[/wc_box]

Normalmente, las mujeres rechazamos el contacto sexual con nuestra pareja cuando estamos enfadadas con él, o nos sentimos injustamente tratadas en la relación y una causa de injusticia puede ser la nula colaboración en tareas domésticas.

Durante miles y MILES de años, hasta hace unas POCAS décadas (3 ó 4 aprox.), los roles estaban perfectamente definidos: el hombre trabajaba fuera de casa y mantenía a la familia (rol de proveedor) y la mujer cuidaba de la casa y de los hijos (rol de cuidador). Con la incorporación de la mujer al mundo laboral, la situación ha cambiado. La mujer se ha incorporado al rol de proveedora, pero sigue manteniendo en su ADN su rol de cuidadora. El hombre también sigue manteniendo en su ADN el rol de proveedor, pero no se ha incorporado al rol de cuidador. La mujer se siente injustamente tratada, porque tiene doble tarea: dentro de casa y fuera de casa. Tacha al hombre de egoísta y lo que no sabe es que los hombres no llevan en su mochila las mismas necesidades y prioridades que nosotras. No sólo es un tema cultural, sino también biológico.

Por lo general, las labores domésticas, así como el cuidado de los niños, no son su prioridad; los hombres están mucho más centrados en su éxito profesional (rol de proveedor) que en el resto de ámbitos personales (que conste que no estoy justificando nada, estoy constatando un hecho).

AUNQUE SEA POLÍTICAMENTE INCORRECTO, HOMBRES Y MUJERES NO TENEMOS LAS MISMAS PRIORIDADES, NI LAS MISMAS NECESIDADES, NI NOS COMPORTAMOS IGUAL. Eso no quita para que en la sociedad actual, SI

AMBOS TRABAJAMOS Y QUEREMOS ARMONÍA Y EQUIDAD EN NUESTRAS RELACIONES, tengamos que GESTIONAR ESTAS DIFERENCIAS, NO NEGARLAS.

¿Cómo podemos gestionar estas diferencias? Negociando

CÓMO NEGOCIAR CON TU PAREJA

La pareja es un equipo de dos y ambos hemos de concretar nuestras reglas del juego, puesto que cada uno tiene las suyas.

Negociar con la pareja tiene su complicación porque el lado emocional puede anular al racional.

FOTO: David castillo Dominici / FreeDigitalPhotos.net

-Siempre se tiene que buscar la equidad, pero equidad no es hacer el 50% cada uno. Hay que utilizar el sentido común (no es lo mismo trabajar fuera de casa una jornada completa, que media jornada, por ejemplo), hay que tener en cuenta las preferencias de ambos, las necesidades de ambos y por encima de todo, tener claro que NO ERES SUPERMAN NI SUPERWOMAN. Los hombres suelen buscar la perfección en su trabajo, nosotras buscamos la perfección en TODAS LAS ÁREAS DE NUESTRA VIDA (excelente esposa, madre, trabajadora, mujer, hija, amiga, etc.)¡¡¡ ESTO ES IMPOSIBLE!!!. Tienes que PRIORIZAR, o DELEGAR, o RENUNCIAR A DAR EL 100% EN TODO, porque acabarás con tu salud física y mental.

-Si os lo podéis permitir y los dos estáis de acuerdo, subcontrata (limpieza, compra, plancha, cocina, etc. ) y si no os lo podéis permitir, negocia con tu pareja el reparto de tareas, en un tipo de negociación GANAR-GANAR.

QUÉ DEBES TENER EN CUENTA ANTES DE NEGOCIAR CON TU PAREJA

1.- DIFERENTES PUNTOS DE VISTA.- Intenta ponerte en el lugar del otro. No todos tenemos el mismo punto de vista. No te obceques en convencer al otr@ de que su punto de vista no es el correcto, porque él/ella te dirá que el incorrecto es el tuyo. Sólo conseguirás que tu pareja se ponga a la defensiva y que no estemos predispuestos a acercar posturas, sino a ver quién lleva razón.

2.- ERES SU MARIDO/ MUJER, NO SU PADRE/MADRE.- No puedes exigir que el otro haga las cosas como tú quieres y cuando tú quieres. Si las hace y estás detrás de él/ella recriminando lo que hace mal, te dirá que lo hagas tú.

3.- PADRES Y MADRES NO SE COMPORTAN IGUAL CON SUS HIJOS.- No puedes exigir a tu pareja que se involucre en el cuidado de los hijos como tú quieres y más cuando un miembro de la pareja no deseaba ser madre/padre. Los hijos necesitan tanto de un padre como de una madre, pero hay que tener clarísimo que madres y padres no se comportan igual, y precisamente por eso nos complementamos y los hijos se enriquecen.

Cuando sentimos que hay justicia y equidad, inmediatamente mejora la comunicación y la afectividad en la pareja y mejoran las relaciones sexuales.

Con relaciones sexuales satisfactorias estamos más felices y hacemos de mejor grado las tareas domésticas que nos han tocado en el reparto. Es un círculo vicioso. Ponlo en funcionamiento. TOD@S GANAMOS