Durante la sesión, Sierra explicó cómo el Protocolo es algo una disciplina extensa que abarca todos los ángulos de la organización de eventos y cómo hoy en día, ser director de Protocolo equivale a ser «un gran director de orquesta» haciendo hincapié en la necesidad de dominar distintos saberes y destacando la importancia de ser «un líder, más que un director» para conseguir que todos los actores implicados respondan al mismo objetivo y remen en la misma dirección.
El jefe de Protocolo de la Armada explicó la diferencia entre identidad (lo que somos), imagen (cómo nos perciben) y reputación (cómo nos ven a lo largo del tiempo) y aseguró que «a la hora de comunicar, los eventos no se improvisan«. Tras hacer una reflexión sobre el imprescindible análisis de qué queremos comunicar con el evento y cómo queremos comunicarlo, puso numerosos ejemplos de experiencias propias acumuladas a lo largo de su carrera y destacó que «un evento es una gran oportunidad para comunicar ya que en este tipo de comunicación contamos con los cinco sentidos de receptor del mensaje que queremos transmitir«.
Actualmente, en los eventos se juega incluso con el olfato para transmitir un mensaje, explicó. La preparación es clave: «El secreto de un evento exitoso es una preparación larga y una ejecución corta«, afirmó.
En el campo del Protocolo, hay que tomar decisiones rápidas y tener mucha cintura para improvisar sin que se note. «Los de protocolo nunca corren«, aseguró que señala a su equipo cuando están en pleno funcionamiento. El sitting plan es fundamental también, ya que «hay mucho de gestión de vanidades en esto de los eventos y con que sólo uno de tus invitados se sienta mal, estropeas el resultado«.
Nuestro especialista hizo un repaso al proceso de invitación y una serie de detalles no menos importantes para que nuestro evento tenga éxito.
«Hoy en día, no tienes que ser «jefe» sino «gefe«: gestor de la felicidad de tus empleados, y en el caso del Protocolo, de tus invitados«, aseveró.
La sesión tuvo lugar en nuestra exclusiva sede en Madrid, centro de reunión de altos directivos, empresarios y artistócratas, y tras la masterclass, disfrutamos, como siempre, de una reunión de networking efectivo, al estilo WOMANTALENT.