Técnicas para seducir a los periodistas (sin hacer un enorme ridículo)
Comparto con vosotras este artículo de Carlos Salas, de lainformacion.com, sobre cómo debe escribir un departamento de comunicación o agencia para conseguir que los periodistas publiquen su contenido. Aprovecho para deciros que en este espacio encontraréis cosas sobre gestión de la comunicación, internet, periodismo y alguna cosa más. Un abrazo.
Técnicas para seducir a los periodistas (sin hacer un enorme ridículo)
Las empresas se pasan el día pensando en cómo lograr que su nota de prensa sea publicada, así que voy a dar unos consejos sobre las mejores técnicas para embrujar a los periodistas.
Primera lección. Lo que es importante para ti no lo es para el planeta Tierra. Tu fábrica de piensos lactoremplazantes es seguramente lo más bello que has creado en tu existencia, pero no confíes en que un diario vaya a llevarlo a su portada con el titular: “Piensos Manolo vendió el año pasado un 30% más”. Lo siento: eso no interesa Ni para la sección de Breves.
Segunda lección. ¿Has pensado en los piensos de Pepe? Porque, claro, tú no eres el único fabricante de piensos de este país. Están los piensos de Pepe, de Juan, de Paco, y de Manolita, estos últimos con correctores vitamínico-minerales que tanto gustan a los cerdos. Dime ahora: ¿qué hay en tus piensos que les haga especiales en comparación con los demás?
Tercera lección . No te inventes la cuota de mercado. Para ti, tu empresa de piensos es líder en su sector. Pero Pepe nos dice que también es líder en piensos de destete. Y Juan, líder en piensos para el engorde; y Paco, líder en piensos para hembras reproductoras. Por cierto, ¿qué es ser líder? ¿Acaso número uno? ¿O sólo un lugar destacado? Ah, ya veo: tu empresa es líder en el segmento de los piensos lactoremplazantes de origen biológico no transgénico con forma de copos, ¿no? Eso no vale porque es el segmento, del subsegmento, del mercado, del submercado, de en fin, no sigamos.
Cuarta lección. ¡Por Dios, no pongas a cargo de la comunicación a un director de marketing! Es lo peor que te puede pasar. A ver si me explico: los periodistas tenemos un código que no es el de Da Vinci, pero funciona como una sociedad secreta. Basta descolgar el teléfono para saber si al otro lado hay un colega que usa nuestro código lingüístico o un listillo que nos quiere vender el producto.
El director de marketing a veces quiere imponer la nota de prensa porque sí, ya que sus piensos son de “excelente calidad” y “respetan el medio ambiente”. Es lo que dicen todos. ¡Peor aún! Suelta aquello de: “Como sabes, Piensos Manolo ha puesto mucha publicidad en tu periódico,Mugidos del Campo“. Entonces se encontrará con la soberbia del periodista que vela-por-la-sacrosanta-independencia-de-la-prensa. Mejor contrata a un experto en comunicación que haya trabajado como periodista ‘a este lado de la Fuerza’.
Quinta lección. Envía una foto buena. Pero que no sea de ti sentado en el despacho, mirando a la cámara y con una pluma Montblanc en la mano. Y borra esa cara de bulldog. ¡Muy bonito! O sea que Piensos Manolo se está forrando de dinero y tú sigues con cara de malas pulgas como si te diera asco hacer negocios. No, hombre, no. A los lectores les gusta ver gente feliz, sobre todo si tienen éxito en los negocios. Sonríe.
Sexta lección. No se te ocurra enviar una nota de prensa de varios folios porque, apenas la vean, los periodistas la tirarán a la papelera. La nota de prensa tiene que ser corta, clara, con mucha información y con poca publicidad entre líneas. No uses frases como “ofrecemos un gran servicio al cliente sin regatear medios humanos y técnicos”. Deja que eso lo deduzca el periodista. Se trata de una nota informativa, no de una carta comercial.
Séptima lección. Cuenta algo nuevo. Cuando hables con tu experto en comunicación, no le digas eso de “me gustaría salir a toda página en la sección de Economía, así que llama a algún periodista amigo tuyo”. Seguro que él se echa a temblar y responde: “¿Y qué contamos?”. Y tú réplicas: “Que somos macanudos”. Muchas veces, lo que interesa a los periodistas, es eso que tú no quieres revelar en ese momento, como tus secretas investigaciones con el pienso con sabor a melocotón y extracto de camomila que va a barrer el mercado. ¿Quieres contarlo?
Octava lección. Cifras, cifras, cifras. Los periodistas económicos buscan cifras. No les basta con saber que tu producto es muy bueno. Preguntarán cuánto has ganado, cuánto has invertido, cuánto has vendido, y todas esas cosas tan bonitas. ¿Estás dispuesto a dar cifras? Anímate. No muerden.
(Dedico este post a mis amigos en las agencias de comunicación. Verdaderos sufridores).»
@ojomagico