Sin novedad en Viena
Formo parte de los 50 millones de espectadores del planeta que a las 11 de la mañana están delante de la tele esperando el tradicional Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena y me ha entrado la manía de contar, en cada plano que una perfecta realización televisiva concede a la orquesta, a las escasas mujeres que integran la Orquesta.