De fogones
La conversación es común: ¿Y tu qué pones? Yo, marisco y después cordero… La cocina es, desde que el mundo es mundo, terreno femenino. Allí se trabaja durante todo el año: desayuno, comida, merienda y cena pero en Navidades es otra cosa. Ya no sólo se trata de echar horas, el desafío es enfrentarse al juicio de los cuñados, hermanos, abuelos y, de manera muy especial, a la opinión contundente de la suegra.