No es fácil librarse de ciertas cargas…
Hace mucho tiempo, dos jóvenes monjes iniciaron un largo viaje para conocer a un viejo monje cuya sabiduría se decía que era inmensa.
La felicidad. Aprendiendo a bailar bajo la lluvia
Se supone que todas las metas y planes que nos marcamos en la vida los hacemos bajo la creencia de que nos permitirán vivir bien, ser felices. Estudiamos para tener una preparación y obtener un trabajo que nos guste, o que nos permita vivir con unas comodidades. Nos rodeamos de amigos, conocidos, buscamos pareja y formamos una familia. Viajamos, decoramos nuestra casa 5 ó 6 veces a lo largo de nuestra vida, y compramos productos que nos prometen esos pequeños momentos de felicidad. No hay cosa que hagamos, que no tenga como objetivo estar mejor, a corto, medio o largo plazo. Pero con todo lo que hacemos…, ¿tan difícil resulta ser feliz?