¿Cuál debe ser el perfil de un profesional de RRHH hoy?
Hace unos días, una de mis sobrinas de 4 años me preguntó en qué trabajaba.
Me quedé un rato pensando para ver cómo podría explicar de una forma sencilla mi trabajo.
Lo cierto es que aquello me hizo pensar sobre la profesión de RRHH, especialmente por todos los cambios que ha sufrido en estos últimos años.
Hagamos un poco de memoria……
La época dorada de RRHH
En los años previos al inicio de la crisis económica, los departamentos de RRHH estaban viviendo su época dorada. Había presupuesto de sobra, proyectos a mansalva, las personas y su desarrollo dentro de la empresa era lo principal. Se consideraba que una empresa que no apostase por los RRHH estaba abocada a la más sombría de las situaciones: quedarse relegada frente a la competencia.
Los profesionales de RRHH estaban bien considerados y solían formar parte de los núcleos de toma de decisiones de las empresas.
Pocas decisiones se tomaban sin contar con el Departamento de RRHH.
Y en esto llegó la crisis económica y, como no, también para RRHH.
Se pasó de ser un Departamento estrella a ser los ejecutores de las decisiones que menos gustan: despedir, hacer EREs, reducir salarios, pedir más por menos….. En fin, algo que se ha convertido en el día a día para la gran mayoría.
Y ante esto, los que quedan trabajando, que no es que sean muchos, visto que uno de los primeros departamentos que vió menguada su plantilla fueron los de RRHH, han tenido que adaptarse como han podido y a marchas forzadas a un nuevo rol: ser meros comparsas de las decisiones de la dirección General, sin casi voz ni voto.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Se me ocurren varias ideas:
. Eramos un departamento tipo “jarrón de porcelana”; es decir, a un gran número de empresas les gustaba decir que tenían un Departamento de RRHH y exhibirlo en cualquier evento que se precie. Tener un Departamento de RRHH daba “caché” a la empresa.
– Los proyectos de los Departamentos de RRHH eran “gigantes con pies de barro“. He visto en algunas empresas como se ha pasado de tener un departamento con varios integrantes a prácticamente desaparecer.
– Los profesionales que los integrábamos considerábamos que éramos “especiales y diferentes” porque tratábamos con lo más preciado que tenía una empresa: las personas. No trabajamos con números, estadísticas, maquinaria ni mercancía.
Creo que ha llegado el momento de que los que nos dedicamos a esta maravillosa profesión, tomenos las riendas y decidamos qué queremos ser, olvidándonos de lo que los demás quieran que seamos.
Y para eso es fundamental definir de nuevo nuestra función, y por supuesto adaptarnos a la nueva situación, dejando a un lado de una vez por todas la idea de que los tiempos pasados fueron mejores, porque ya no volverán.
Y aquí va mi propuesta del perfil del profesional de RRHH:
– El profesional de RRHH deber ser ante todo 2.0. Y con esto quiero decir que debe tener una presencia activa en la red y manejarlas de forma ágil. La mayor parte del talento se encuentra en la red y dificimente será capaz de captarlo si ni siquiera tiene presencia en la misma.
– Tener en cuenta la importancia de su marca personal: todos tenemos marca personal , aunque no tengamos presencia en la red. Si olvidamos que cada vez que hacemos o decimos algo estamos dejando traslucir nuestra marca personal, dificilmente seremos capaces de hacer una gestión adecuada de la misma. Necesitamos quitarnos de encima de una vez por todas la imagen que tenemos de “los malos de la película” y la mejor manera de hacerlo es mediante una gestión adecuada de nuestra marca personal.
– Formarnos y estar al día de todas las novedades así como fomentarlo dentro de nuestros equipos. Me produce mucha tristeza ver como todavía hay profesionales de RRHH que viven en el pleistoceno y además intentan convercernos a los demás que es el camino adecuado.
– Ser coherentes: algo que parece una obviedad pero que suele brillar por su ausencia. Cuantas veces no he escuchado a candidatos quejarse de cosas que han visto en los procesos de selección que eran claramente pura contradicción del reclutador de turno.
-Y quizás lo más importante, para mí: ser generosos. Ya ha llegado el momento de dejar de guardar celosamente información para que los candidatos o nuestros empleados no conozcan. La era de información y de la red trae consigo que TODO está al alcance de TODOS. ¿Por qué no faciltarlo?
Quiero dedicar este post a todos esos profesionales de RRHH que adoran su profesión y que, sobre todo, creen en las personas.