La womantalent Lourdes Viedma nos cuenta cómo fue su «Invictus Day»
EL ALTO RENDIMIENTO ES HACER EQUIPO
Por Lourdes Viedma
Desde los primeros contactos con Womantalent entendí que sería una gran compañía en mi camino cómo EEE (enfermera emprendedora empresaria). La oportunidad de tener un INVICTUS DAY orientado al trabajo en equipo de alto rendimiento me lo confirmó y la experiencia ha supuesto una jornada de reflexión muy valiosa, tanto para mi persona cómo para mi proyecto.
Comenzamos la mañana un grupo muy heterogéneo de personas valiosas en sus empresas, actividades personales y sin ningún nexo común aparentemente. A través de una primera dinámica comenzamos a conocernos reconociéndonos por nuestras características positivas más importantes, no éramos Lourdes ó Alvaro, éramos alegres,vitales, dinámicos.
Para entrar en calor, en una mañana un poco fresca, participamos por equipos en un juego en el que en poco tiempo y sin conocernos, había que planificar estrategias, objetivos, negociar sueldos y poner todo nuestro conocimiento, habilidad y actitud para ¡GANAR muchas piruletas! Y así fue; corrimos, peleamos y creo que disfrutamos. Los resultados nos ayudaron a reflexionar sobre lo ocurrido y diseñar lo que entendíamos por valores necesarios en un equipo de alto rendimiento, de aquí surgieron ideas importantes cómo: orientación al objetivo, distribución de tareas ó gestión emocional.
En éste momento creo que ya nos empezábamos a reconocernos cómo equipo, cada uno con su personalidad, intereses.
Y llegó Fernando Romay, físicamente imponente y con un alma tan íntegra que en el primer minuto me hizo su primer tapón:“¿Por qué os empeñáis en ser iguales cuando vuestro valor es la diferencia?» Empezó a dar juego cómo sabe hacer él. Nos habló de su experiencia en esa selección que ganó juegos olímpicos, de la táctica de Corbalán, del liderazgo de Fernando Martín y de cómo él cada día entrenaba para ser mejor, que es completamente distinto a ser “el mejor” y aquí volví a sentir su inmensa mano haciéndome otra vez… ¡otro tapón!.Ya estábamos todos metidos en el partido.
Convivió con dos tipos de entrenadores distintos en sus liderazgos y nos hizo entender con facilidad, que es muy distinta la función del entrenador vs. gestor de la estrategia a la del equipo, donde surgen naturalmente liderazgos que son indóneos y ayudan a la consecución del objetivo. La clave está en asumir el rol que cada uno tenemos, trabajar desde la motivación y entender si estamos implicados ó comprometidos. En resumen, su carrera profesional, rodeado de líderes naturales y sabiendo cuál era su rol en esos momentos de presión y completamente implicado con la idea ser mejor.
En éste contexto y sabiendo que me quedaba un minuto en la cancha y forofa en mi adolescencia del Real Madrid y de esa selección, sentí que debía pedirle perdón por todas aquellas veces que no había entendido que dando juego a sus compañeros hacía equipo, que asumiendo el liderazgo de otros, hacía equipo, que buscando ser mejor, hacía que la selección fuera la mejor.
El abrazo final me lo llevo como sensación para recordar: dando juego hago equipo. Hacer equipo es la clave para lograr alto rendimiento.
Se fué y nos dejó a todos con las caritas iluminadas de todas aquellas perlas de sabiduría que nos había dejado… Profesionales brillantes entendiendo que hacer equipo es mejor;mucho que reflexionar.
Mientras tanto, Regina San Juan y Javier García nos observaban, ¡debíamos dar mucho juego!
Después de una comida en la que nos quitábamos la palabra por compartir todo aquello, vino la “madre de todas las dinámicas” , configurar una rueda, apoyándonos unos en otros, Sentir la fuerza y el apoyo de tus compañeros, SUMA. Otra lección: Confía, el trabajo en equipo multiplica rendimiento.
Con ésta tormenta de sensaciones y aprendizajes Regina nos enfocó en “la rueda de la vida” con la intención de hacernos reflexionar sobre nuestras competencias y reconocer en qué punto estábamos, para después ser capaces de generar un compromiso personal de mejora.
Reconocer públicamente nuestro compromiso personal fue un final de jornada brillante.
Me confirma que los nuevos aprendizajes siempre requieren compromiso y disciplina para poder ser integrados cómo herramienta de vida. De otra forma se quedan en la carpeta de documentos sin utilidad en la vida real.
Método Invictus es capaz de generar ese compromiso de mejora. Sinceramente, no tengo claro que quiera ser invencible, prefiero ser mejor cada día. Agradecida a Regina San Juan, su power remueve y a Womantalent, que es la compañía idónea en este camino.
WOMANTALENT
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